Para nosotros fue una experiencia muy bonita haber podido acudir juntos, en pareja, a las clases de preparación al parto. Además de servirnos para quitar algunos miedos y desmitificar algunas creencias, nos resultó muy instructivo y nos sirvió para hacernos una idea más real de como podría ser esta nueva etapa de la vida a la que proximamente nos enfrentaríamos. En definitiva, nos dió un punto de confianza y de fuerza para afrontar el parto. Nunca nos podremos olvidar de la suerte que tuvimos coincidiendo con Arantza, la instructora del curso, el dí­a del parto, que sin ella, estamos seguros de que nos habrí­a resultado muchí­simo más difí­cil.
Haizea y David