Conoce las innumerables ventajas que puede aportarte practicar Pilates tanto si estás embarazada como si has dado a luz recientemente.

Ayuda a mejorar el tono muscular y la forma física.

Aumenta la fuerza y la resistencia.

Mejora la circulación de las piernas.

Corrige la postura y contribuye a aliviar el dolor de espalda.

Desarrolla la conciencia corporal y el control de la respiración.

Tonifica el suelo pélvico.

Aporta bienestar y relajación.

Por todo eso y por mucho más, ¡anímate a probarlo!